Golpe de estado en Argentina en 1962
En el Golpe de Estado del 29 de marzo accedió al poder José María Guido, un civil y no un militar, para sacar del poder a Frondizi. La principal causa fue que Frondizi había permitido que un partido peronista participe en las elecciones, lo que estaba prohibido por los militares, y éste había ganado en gran parte de la Argentina.
La noche del Golpe, Julio Oyhanarte consideró el derrocamiento de Frondizi y concluyó que le correspondería asumir la Presidencia a Guido, por ser el primero en la linea sucesoria según la Ley 252.
Azules y Colorados:
Los Azules y Colorados (azules: "fuerzas propias" en lenguaje militar y "colorados" los "enemigos") tuvieron un enfrentamiento muy duro entre 1962 y 1963, llegando al derramamiento de sangre. Los dos sectores eran antiperonistas pero en distinta forma. Los colorados consideraban al peronismo como un movimiento de clase sectario y violento que podría darle lugar al comunismo. Los azules, al contrario, consideraban al peronismo como una fuerza nacional y cristiana que permitió que la clase obrera no se volcara hacia el comunismo, a pesar de sus excesos y abusos.
El último choque, que dejó 24 muertos y 87 heridos, tuvo inicio hace cuatro décadas, con un alzamiento del bando Colorado que buscó derrocar al presidente José María Guido. En tres días los Azules se impusieron, lo que dio paso a purgas masivas en el Ejército y la Armada.
Debido a las presiones de los factores de poder, los azules, terminan imponiendo el proyecto de los colorados ya que, finalmente, el gobierno de Guido con su ministro del Interior, el general Villegas, un militar azul, termina proscribiendo el peronismo, una situación que nadie esperaba.